LOS CUENTOS DEL ABUELO: PARA PATXI Y MAIA

domingo, 21 de enero de 2007

MEDIO PEZ


Por Pipina

abia una vez, un Medio Pez era así de chiquito, con una cola larga y
suavecita.
Medio Pez podía cambiar de colores, si estaba contento se ponía de mil colores, si era un día tristón era todito gris, si tenía hambre era blanco su color y si se enojaba de ponía muy verde.
Cuentan que Medio Pez nació de medio huevo que puso su mamá y si puso medio huevo nació medio pececito.

Medio Pez era verdaderamente un mediopez medio feliz. Nadaba por todo el fondo del río se enredaba en las algas que le hacían muchos mimos, jugaba con las burbujas que se desprendían del fondo pero lo que más le gustaba era enroscarse en los rayitos de sol que llegaban desde el cielo, ¡Su día era muy divertido!!!.

Un día Medio Pez amaneció gris, muy gris, no quiso enredarse en las algas, ni jugar con las burbujas ni con los rayitos de sol. ¡Estaba triste...!

Pasaron los días y Medio Pez se ponía cada vez más gris, casi ni se movía, se pasaba el día quietecito en un lugar.

El decía que si nadaba de aquí para allá contagiaría su color a todo su alrededor.
Así fue como decidió irse una noche cuando todo el fondo del río dormía.
Nadó, nadó y nadó tanto que el cansancio lo venció y quedó dormido en un nido de algas. En su sueño escuchó una vocecita que decía:

- Medio Pez, Medio Pez nada un poquito al revés abre bien los ojos así, así, así me ves...

Medio Pez se despertó y recordó lo que había escuchado, - ¿Nadar al revés? ¿nadar al revés? ¿abrir bien los ojos ?

Medio Pez, pensó como sería nadar al revés y nadó para atrás con los ojos bien abiertos pero no vio a nadie, nadó de costado siempre con los ojos abiertos pero tampoco descubrió a nadie.

Lo único que no había hecho era nadar con la pancita para arriba y así lo hizo. Cuando había avanzado pasando por entre las piedras y las algas... ¡ahí estaba ella Medio Pececita!. De mil y un colores, con su larga cola suavecita y transparente. Primero se espiaron entre las algas, después se subieron a las burbujas, más tarde nadaron dando vueltas y de pronto se miraron a los ojos y de cada uno de ellos salió medio corazón que se unió sobre sus medias cabezas. Desde ese mismísimo momento Medio Pez se puso de mil colores.

Cuentan que hoy viven juntos y que Medio Pez no es medio feliz sino enteramente feliz.

FIN

Recopilación

EL ABUELO RÓMULO PARA PATXI Y MAIA

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